El martes 27 de abril fue un día especial, no tuvimos matemáticas ni lengua o inglés, pero aprendimos muchas cosas. Comenzamos con una puesta en común de los «manteles» que habíamos elaborado en el world café que hicimos la semana anterior, en los que salieron muchos temas que queríamos abordar en la convivencia.
Después fuimos a la parroquia del Perpetuo Socorro, donde el padre Jorge nos dio una magnífica explicación de arte y religión, y al que también sorprendimos con nuestras respuestas -ya habíamos estudiado los iconos y se notó-. En los salones parroquiales, Nacho -voluntario de la parroquia- y el párroco compartieron con el grupo sus testimonios de vida, generosos e inspiradores. Pudimos reflexionar y poner en común nuestras inquietudes, lo que valoramos, y cómo podemos contribuir apoyando a nuestro prójimo. Tras la reflexión vino la acción, el momento de poner en práctica nuestras habilidades sociales en pro del crecimiento del grupo.
En el parque Pignatelli fuimos trabajando, entre juegos, la cohesión, la confianza, la cooperación. Lo pasamos bien, disfrutamos y experimentamos el valor que tienen nuestras acciones. Damos las gracias a la parroquia por la calurosa acogida, por el esfuerzo de la preparación y por motivarnos al voluntariado, y somos conscientes de la inmensa suerte de disponer de un maravilloso parque al lado del colegio donde realizar estas actividades.
¡¡Gracias!!
