Dentro de nuestros encuentros intergeneracionales con la residencia Caser hemos participado en la II Marcha organizada por Cruz Roja por el buen trato a las personas mayores. Además de pasar un rato divertido charlando, hemos aprendido a valorar la importancia de la eliminación de barreras arquitectónicas, experimentado la pericia que hay que desarrollar para llevar una silla de ruedas y concienciado sobre la necesaria implicación ciudadana para hacer de Zaragoza una ciudad accesible para toda su población. Gracias a Cruz Roja y a todas las personas de la Residencia Caser por esta enriquecedora experiencia.