En 1º de ESO nos hemos convertido en escribas sumerios y hemos podido comprobar de primera mano la dificultad que entraña la escritura cuneiforme.
No es de extrañar que tuvieran tantos años de formación. Os mostramos el resultado de nuestro esfuerzo: las tablillas con nuestros nombres escritos en caracteres cuneiformes. Más de 5000 años separan las nuestras de aquellas tablillas de Uruk que son las primeras manifestaciones de escritura conocidas.